A mi edad, puedo decir que he aprendido mucho de las experiencias vividas, pero aún me queda mucho por aprender. Aunque todavía tengo heridas que no han cicatrizado por completo, ha llegado el momento de dejar atrás lo negativo y alejarme de ello para sanar mi corazón y mi alma. Es momento de desintoxicarme y abrir espacio para nuevas oportunidades y experiencias positivas.
Soy humano, tan humano que he cometido errores en innumerables ocasiones y situaciones, y aún sigo haciéndolo. Esto sucede porque hago las cosas con buen corazón y cuando me propongo algo, no me detengo hasta lograrlo.
Cada error que cometí me enseñó lecciones valiosas, algunas positivas y otras negativas, incluso algunas extremadamente difíciles. Sin embargo, al final del día, todos ellos fueron oportunidades de aprendizaje.
Ahora, simplemente quiero enfocarme en mí mismo y seguir adelante con todo lo que me propuse hacer y ser algún día. Porque no importa cuántas veces caigamos, siempre tenemos la capacidad de levantarnos, una y otra vez (time after time).