Olvidemos lo perecedero, mejor ofrezcamos a conquistar a una dama de una manera natural, dejando a un lado lo material y enfocándonos en lo que de verdad importa, llenemos de detalles simples, pero bonitos, una flor con una carta en forma de corazón diciendo lo que sentimos por ella, talvez una tarde caminando en el parque comiendo un helado mientras platicamos de la vida tomándonos de la mano.
O te parece mejor mirando el atardecer, esperando que las estrellas iluminen la oscuridad y teniendo a la luna como testigo del amor que tengo para dar.

¡Es tan simple como eso, pero la realidad es que lo material importa más que los sentimientos que irónico, verdad!?
-DanNe